Francisco Navarro
Tomelloso
María José García Bolos es la ganadora de Premio de Poesía Ángel López Martínez de la LXIV Fiesta de las Letras Ciudad de Tomelloso con ‘Notas al margen’, un poema que usa un lenguaje sin concesiones, de manera quirúrgica, otras veces descarnada, pero siempre impecable.
En esta entrevista, la poeta siempre sonríe y huye de la vanidad. Recorremos su bagaje literario, su futuro, hablamos de cualquier cosa que se ponga a tiro, sin ningún orden, caóticamente. Como nace la poesía, según María José.
María José comienza con la escritura “en COU, justo ese verano me presenté a un premio en Bolaños y lo gané. A partir de ahí me animé a escribir. Y además, ese galardón también me empujó a estudiar Filología Hispánica. Quería estudiar Filosofía o Bellas Artes, porque a mí lo que me gustaba era pintar. Cambié, a partir de ahí, todo”.
Empezó componiendo prosa poética, cuenta «Enseguida me fui hacia la poesía, me sentía cómoda en ella, más que en la narración o el cuento: me gusta más». Desde el principio escribió para ser leída, de hecho, como decimos, fue para un concurso. “Cuando empiezas a escribir más cosas, a componer poemarios, hay mucho de tu obra que no te gusta. Sirve como ejercicio, pero no para los lectores. Tú eres tu mejor crítico, sabes de sobra lo que va a ser un bodrio o lo que va a gustar”.
En ese sentido, señala que hay muchos tipos de lectores de poesía y muchos tipos de poetas “Hay quien le gustan más los poemas rimados, con estructura, como un soneto, o una elegía. Por otra, parte hay quien le gusta otro tipo de poesía, con ritmo interno, sin esa métrica y rima. A mí me gusta más lo segundo, me encuentro más cómoda… Pero no desmerezco un soneto, los hay magníficos, los de Quevedo siguen siendo una maravilla. También el tiempo cambia, ya no hablamos así, usamos otras palabras, o giros; utilizamos otro lenguajes más fresco y yo voy por ahí”.
Sin método
Asegura que no usa un método de trabajo. «Nunca he intentado medir ni hacer un poema que tuviese una estructura determinada. Yo creo que el poeta no sigue no sigue un método de trabajo estajanovista, como un narrador. El poeta es más caótico: la poesía surge. Por otra parte hay veces que puedes tirarte un año sin escribir nada».
Cuesta verdadero trabajo que haga una nómina de sus publicaciones y premios. Lejos del afectamiento y la vanidad, sobrevuela sobre esa cuestión “Siempre he publicado vía premios. Nunca he autopublicado”. No tiene “enchufe” con nadie, “ni creo que sea necesario. Creo que trabajo tiene que hablar por si solo y si un jurado valora que un trabajo tuyo está bien y es publicable, bienvenido sea, ¡qué emoción!... Y si no lo consigo, qué voy a hacer. Qué más quisiera yo que ser una escritora magnífica. Pero la vida es un aprendizaje y la manera de medirlo, en mi caso, ha sido ese… Y me ha ido bien, no me puedo quejar. Estoy contenta con las publicaciones que han salido de ahí. Lo hago porque me gusta, mucho, pero tampoco vivo de ello. Vivo de la Literatura, pero enseñándola. Eso me permite leer mucho, ver muchas cosas… y para escribir bien hay que leer mucho”.
A García Bolós le gustan -y además cultiva- las artes plásticas, hace unos meses expuso en la Posada de los Portales “Fotopoemas”, muestra que visitó anteriormente otros lugares.
Todas las artes
“Me gusta todo. La pintura me encanta… Lo de la fotografía fue algo curioso, una casualidad. Participé en un curso sobre poesía visual en el que estaba Chema Madoz y otros fotógrafos muy buenos. Y de ahí surgió. Fue un trabajo muy divertido que dio lugar a una exposición. Ha sido un coqueteo con otro arte. Sigo haciendo cosas de fotografía, pero me interesa mucho la imagen como concepto, el retrato, el objeto descontextualizado… En realidad son cosas que tiene mucho que ver”.
Al incidir en lo alejada que está la poeta de ese arquetipo de artista afectado y pretencioso, aduce que “el movimiento se demuestra andando. Si alguien le interesa se acercará… La vida es así. Hablo muy poco de mi trabajo. Con una persona que comparto muchos temas de este estilo es con el dibujante José Luis Cabañas, tenemos una complicidad que sabemos que no nos cansamos mutuamente”.
Sobre sus referentes dice que “leo muchísimo, la poesía me gusta mucho y siempre he leído mucha. Me gusta leerla en los sitios más insospechados, la poesía es algo tan rápido que puedes dejarla y no pasa nada. Llevo bastantes libros en rueda… Me interesa mucho Chantal Maillard, una poeta belga que vive aquí en España. Me gusta mucho como escribe, es una poesía como de reflexión filosófica. Me encanta Olvido García Valdés… Todo lo que va cayendo lo voy leyendo. Algunos me gustan más, otros menos…».
‘Notas al margen’
Al comerntarle que ‘Notas al margen’, la obra con la que ha obtenido el Premio de Poesía, parece que hace un uso quirúrgico del lenguaje, sin concesiones, señala que “Jesús Urceloy, miembro del jurado, me comentó que le había sorprendido el vocabulario. La forma de escribir, la sintaxis y el vocabulario. Me alegro un montón y sobre todo de que el jurado me diese el premio por unanimidad. Pero me sorprendió mucho… y más con ese poema, pero bueno… les gustó. De todas formas nunca he escrito con un diccionario al lado, yo donde esté me saco el cuaderno y empiezo a escribir. En el ordenador lo retoco y lo pongo visualmente como un poema”.
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